Una vez acabado el partido una buena parte de la plantilla, técnicos y directivos fuimos de cena corporativa a Casa Fuster, donde disfrutamos de una velada inolvidable. Una buena cena que sirvio para hermanar más si cabe a los componentes del equipo. La fiesta duró, como es normal, hasta altas horas de la mañana. Saludos.
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