Hay noticias que te dejan sin palabras. No hay palabras que puedan consolar a un padre que acaba de perder a su hijo de tres añitos. No hay amistad que pueda ser bálsamo para una familia que acaba de pasar por este trágico trance. Sólo nos queda la memoria para recordar al pequeño que un día desplegó sus alas y se marchó al lugar donde no hay aflicción ni dolor, dejándonos a nosotros fundidos en una mar de tristeza.
Ñoño, desde los Vet. del Llano, tantas veces adversarios deportivos de tu amada Planada, nos fundimos contigo en un abrazo de condolencia y dolor. Particularmente mi persona que tiene contigo una especial relación de amistad, te da el pésame y se pone a tu disposición para cualquier cosa que necesites y que esté en nuestras manos.
Ñoño no sabemos por lo que estás pasando ni tú ni tu familia, pero sólo el pensarlo nos horroriza. Sólo te podemos decir que mañana vuelve a amanecer y que la vida continua, recibe de nuestra parte un abrazo de fraternidad en estos duros momentos.
Me sumo al comentario Pedro.
ResponderEliminarNo tengo palabras, mi más sentido pésame Ñoño.
Poco más que decir, un abrazo a la familia.(7)
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